Flojo inicio del 2023 augura otro año complicado para industria aceitera
12 de marzo de 2023
La Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (CAPPRO) advirtió que el aumento de la cantidad de soja disponible no lleva a que aumente el procesamiento, ya que para eso se necesita que se adopten políticas públicas que brinden estabilidad y que permitan competir a las agroindustrias nacionales en igualdad de condiciones.
Según el sector, el inicio del año ha sido bastante lento para la agroindustria a consecuencia de problemas climáticos que determinaron el retraso de la cosecha desde su época habitual, imposibilitando que las industrias aceiteras cuentan con la materia prima disponible para volver a operar en condiciones normales, extendiendo el periodo de paro no deseado para muchas de las asociadas a la CAPPRO que ya venían de varios meses sin procesamiento en el 2022 y en general de una situación muy compleja para todo el sector a causa del constante cambio en las reglas que lo afectan.
Esto lleva a estimar que, a pesar de la mejoría significativa que se espera en la producción agrícola, la situación de la industria aceitera nacional no será muy distinta a la que venía experimentando en años anteriores al de la sequía, cuando incluso con cosechas en niveles récord la industrialización mostraba una clara tendencia a la baja.
Todas las comparaciones interanuales que se puedan realizar en el transcurso del año pueden dar una falsa sensación de mejoría, debido a la situación particular del año pasado, pero la realidad es que, por más que se tengan buenas cosechas, si no se cambian las condiciones de competitividad, la industrialización se mantendrá estancada en torno a los 3 millones de toneladas.
En ese sentido, cabe recordar que la capacidad instalada para procesamiento es de más de 4,2 millones de toneladas por año y que entre el 2019 y el 2021 (los últimos tres años cerrados antes de la sequía) la industria dejó de utilizar, en promedio, más de 1,08 millones de toneladas de esta capacidad debido a la falta de una política industrial que permita a las agroindustrias disponer de la materia prima necesaria.
El simple aumento de la cantidad de soja disponible en el mercado local no conlleva necesariamente a que aumente el procesamiento, ya que para aumentar efectivamente la
industrialización es necesario que se adopten políticas públicas que brinden estabilidad y que permitan competir a las agroindustrias nacionales en igualdad de condiciones con fábricas de otros países – que sí cuentan con ciertas ventajas para adquirir materias primas y otros incentivos para industrializar dentro de sus fronteras – contrarrestando las medidas de desincentivo (arancelarias y para arancelarias) que se aplican en el comercio internacional a los productos industrializados.
Fuente: Diario HOY, https://www.hoy.com.py/comercio-e-industrias/flojo-inicio-del-2023-augura-otro-ano-complicado-para-industria-aceitera