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Noticias - 22-10-25

El biodiésel emerge como la segunda revolución energética del Paraguay. Con políticas firmes e inversión industrial, el país puede reducir su dependencia del gasoil importado y generar miles de empleos.

El nuevo oro verde: El Paraguay está ante una oportunidad histórica para diversificar su matriz energética. El desarrollo del biodiésel, impulsado por la Unión Industrial Paraguaya (UIP) y su Centro de Estudios Económicos (CEE), muestra que el país podría ahorrar hasta US$ 300 millones anuales en divisas si se sustituye una parte del gasoil fósil por combustible de origen vegetal.

El estudio “El potencial del biodiésel paraguayo – La segunda revolución de los biocombustibles” destaca que el país cuenta con una capacidad instalada superior a 250 millones de litros por año, aunque hoy se utiliza apenas un 35%. Con una política de incentivos adecuada, la producción podría duplicarse en el corto plazo y cuadruplicarse en el mediano, transformando al biodiésel en un motor de crecimiento industrial y rural.

Una industria con raíces en el campo

El biodiésel paraguayo tiene una base agrícola sólida: la soja. Su procesamiento mediante transesterificación catalítica permite obtener un biocombustible competitivo y sostenible. Desde 2019, la producción creció 338%, alcanzando 88 millones de litros en 2024, con exportaciones a Europa —principalmente a Países Bajos y Reino Unido.

Aun así, solo el 5% del diésel vendido en el país contiene biodiésel, frente al 25% de Bolivia o más del 30% de países como Indonesia y Suecia. Aumentar esa proporción tendría efectos multiplicadores: por cada punto porcentual adicional de mezcla, la producción se incrementa en más de 14 millones de litros anuales.

Beneficios económicos y sociales

El sector genera actualmente más de 76.000 empleos directos e indirectos, pero su potencial es mucho mayor: si se utilizara el 100% de la capacidad instalada, podría triplicarse hasta 255.000 puestos de trabajo, beneficiando a más de un millón de paraguayos.

Además, cada litro de biodiésel sustituye importaciones fósiles y fortalece la balanza comercial. En 2024, solo con una mezcla del 5%, el país ahorró más de US$ 55 millones; a plena capacidad, el ahorro alcanzaría US$ 158 millones anuales.

En el plano fiscal, el aporte directo de la industria ronda los US$ 928 mil, pero podría superar US$ 2,6 millones si se expandiera la producción. El valor agregado del sector pasaría de US$ 6,5 millones a más de US$ 18 millones en el corto plazo.

Impacto ambiental: energía que limpia

El biodiésel no solo genera ingresos: también limpia el aire. Entre 2019 y 2024, el uso de este biocombustible permitió evitar la emisión de más de 1,3 millones de toneladas de CO₂, equivalente a sacar 569.000 autos de circulación o plantar más de 60 millones de árboles.

Sustituir apenas un 10% del gasoil fósil por biodiésel evitaría más de 600.000 toneladas adicionales de CO₂ cada año, alineando a Paraguay con sus compromisos internacionales de mitigación del cambio climático.

Proyecciones al 2035: una revolución posible

Si se eleva la mezcla obligatoria al 20%, la producción nacional podría alcanzar 350 millones de litros, triplicando los niveles actuales. Bajo este escenario, la cantidad de familias beneficiadas por la cadena del biodiésel aumentaría de 1.500 a casi 6.000, fortaleciendo el vínculo entre el campo y la industria.

Además, el subproducto de la producción —la glicerina— abre oportunidades en los sectores farmacéutico, cosmético y alimentario. Y el desarrollo del combustible de aviación sostenible (SAF), derivado del biodiésel de soja, podría posicionar a Paraguay en la nueva cadena global de energía limpia.

Un llamado al sector privado y al Estado

El estudio del CEE–UIP concluye que el biodiésel paraguayo no es solo una alternativa energética, sino una decisión estratégica. Con políticas de incentivo estables, financiamiento competitivo y marcos regulatorios claros, Paraguay podría convertirse en un referente regional de producción limpia y autosuficiente.

Para el empresariado, el mensaje es claro: invertir en biocombustibles ya no es solo una apuesta ambiental, sino una oportunidad rentable para diversificar portafolios, innovar en la cadena agroindustrial y fortalecer la seguridad energética nacional.

“Transformar energía en industria, biomasa en tecnología y recursos naturales en bienestar nacional”, resume el informe del CEE–UIP.


Fuente: Revista Plus+, https://revistaplus.com.py/2025/10/20/el-biodiesel-podria-ahorrar-us-300-millones-al-campo-y-transformar-la-matriz-energetica-del-pais/

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