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Noticias - 06-02-25

El sector de la industrialización de oleaginosas cerró el 2024 con un volumen de procesamiento significativamente bajo, alcanzando apenas 6.212 toneladas en diciembre, el nivel más bajo registrado en casi diez años.

 

Según el informe de la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro), la molienda anual se situó en 2.648.267 toneladas, reflejando una disminución del 12% en comparación con el 2023.

A pesar de que este año no hubo impactos climáticos adversos, como la sequía registrada en años anteriores, la industria volvió a operar por debajo de los tres millones de toneladas procesadas.

“Con el bajísimo volumen de soja industrializada en diciembre se cierra el quinto mes consecutivo de caída en términos interanuales, para terminar de confirmar las muy malas expectativas que se venían anunciando”, lamentó en su informe Cappro.

El documento también advierte sobre el elevado nivel de capacidad ociosa del sector. Señala que, en diciembre, se procesaron solamente 5.938 toneladas de soja, lo que se tradujo en una utilización de la capacidad de apenas 61%.

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“En los últimos cuatro años cerrados, la ociosidad en las industrias aceiteras nacionales fue superior al 33%, es decir, al menos una de cada tres toneladas de soja a la que se pudo haber agregado valor en el país fue desaprovechada”, detalla el informe.

COMPETITIVIDAD. Cappro subraya que la falta de condiciones competitivas está limitando el desarrollo del sector y llevando a que cada vez más materia prima paraguaya sea procesada en el exterior.

“Tan limitada ha sido su competitividad en los últimos años que la agroindustria nacional ha trabajado con una capacidad ociosa importante en los últimos años y, en este año récord de producción primaria de soja, procesó menos del 25% de todo lo cosechado”, cuestionó.

El informe también resalta que la industria aceitera es clave para el desarrollo económico de Paraguay, no solo por su impacto en la generación de divisas y empleo, sino también por su potencial para fortalecer sectores conexos, como la producción de biocombustibles y la cría de ganado menor.

Ante esto, desde el gremio insisten en la necesidad de implementar políticas públicas que favorezcan la industrialización y devuelvan la competitividad a las aceiteras.

“Si deseamos materializar todo el potencial que tiene la agroindustria, es crucial implementar políticas públicas que devuelvan la competitividad. (…) El camino hacia un Paraguay desarrollado requiere de una industria sólida, por lo cual es clave fortalecer las existentes antes de apuntar a atraer nuevas”, concluye


Fuente: Ultima Hora, https://www.ultimahora.com/industria-aceitera-cierra-2024-con-nivel-mas-bajo-en-10-anos

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